Recuerdo siendo niño haber intentado algo parecido. Rescaté a un pequeño gorrión de debajo de un columpio. Le di de comer durante dos semanas, pero no aguantó más y murió una noche dentro del cubito que le había preparado. Cuando lo encontré no podia verle la cabeza, ya que duermen con ella debajo del ala, y me dirigí enfadado hacia mi hermano pensando que le había hecho algo. Pobre de mi, no quería aceptar que el pajarillo había sucumbido.
Manly tears.
Fuente: FUBIZ
Quien mata la inocencia y los sueños de la niñez no merece ser calificado como persona
ReplyDeleteTotalmente de acuerdo, entrelanas.
ReplyDelete